Estos elastómeros mencionados anteriormente son sometidos a un proceso similar en el recubrimiento de rodillos para la industria gráfica ya que son elastómeros laminables y aplicables en capas para poder obtener el diámetro solicitado.
​
A continuación una breve explicación del proceso de recubrimiento de rodillos cuando las piezas llegan a nuestra planta dañadas por el uso o por el envejecimiento del hule por el transcurso del tiempo.
​
Se procede a retirar el hule dañado en un torno con la ayuda de una cuchilla circular afilada con el fin de desprender la mayor cantidad de hule conocido como el alma del cuerpo.
​
Una vez retirada la mayor cantidad de hule se pasa a otro torno que cuenta con una herramienta montada en la torre o cabezal del llamado buril, la cual quita el remanente de hule adherido ya que está programado con un avance dejando el cuerpo del rodillo totalmente descubierto.
​
Posteriormente se lleva al proceso de lavado y desengrasado con solventes amigables con el medio ambiente, este tiene la finalidad de retirar por completo la grasa que pueda existir en el cuerpo del rodillo y exista una adherencia adecuada entre el metal y el hule.
​
Se procede a aplicarle al cuerpo del rodillo un impermeabilizante el cual evitará la oxidación del cuerpo del rodillo y provocar una mala adherencia del hule y se desprenda de este. Después del impermeabilizante, se le aplica un adhesivo en el área específica el cual será recubierto por cualquiera de los elastómeros mencionados anteriormente.
​
Al concluir con estos procesos se hace la elaboración de las láminas de elastómero indicado por el cliente, se recubre el cuerpo metálico con el hule requerido en capas para obtener el diámetro adecuado para la maquina al cual será colocado, es necesario someterlo a un proceso de vulcanizado el cuál se lleva a cabo en una caldera de vapor saturado en un tiempo de 2 horas a una temperatura 160-180 °C.
​
Para finalizar se somete a un proceso de rectificado cilíndrico en un torno que tiene como finalidad obtener el diámetro exacto y preciso de acuerdo a las especificaciones del personal adecuado de nuestros clientes. Después de esto para poder dar un acabado terso y fino se realiza el pulido con una pulidora especial de lijas adecuadas para dar el terminado requerido en el cuerpo del hule, el rodillo lleva un tiempo de reposo al que se le llama curado que consta de 3 a 4 días a temperatura ambiente.
​
Finalmente nuestra pieza esta lista para ser entregada en óptimas condiciones a nuestros clientes.